Pues nos ha quedado de lux, qué queréis que os diga... la última entrevista a John Lennon, cuyo rostro adornó la primera portada de lo que empezó como fanzine con el nombre Rolling Stone... un relato de Hunter S. Thompson, su colaborador fetiche... la despedida de Tom Wolfe al periodista gonzo... Baron Wolman y su ojo rockero, primer fotógrafo de RS... un nota que inauguró la crítica musical de la mencionada revista y que creó escuela, el gran Lester Bangs. Y la historia de Rolling Stone, la criatura de Jann Wenner: ¿tiene precio el alma? y en ese caso, ¿la venderíais? Por cierto, ¿existe el alma? ya me estoy haciendo un lío...

Próximamente, en sus bares preferidos de Lavapiés (o sea, este fin de semana), al Friki ya le queman los fanzines en las manos...

Hace unos años andaba yo vendiendo el fanzine por los bares de Lavapiés. Ese número llevaba un artículo sobre Lou Reed, y un chico me contaba que lo único que no le gustaba de él era su forma suicida de vivir, ya sabéis, las drogas y todo eso... Le dije: "¿sabes cuántos años tiene ya? si fuese un nihilista asqueado del mundo, estaría muerto hace mucho tiempo". Y Lou continuó viviendo. Hasta ayer mismo. No me gustan los domingos, nunca me gustaron, y ahora sé por qué.

El nº 21 prepara viaje

"Es difícil hablar de La Historia, por todas esas mentiras de mierda; pero incluso sin estar seguros de La Historia, parece enteramente razonable pensar que, cada tanto, la energía de toda una generación se condensa en un largo y magnífico instante, por razones que nadie realmente entiende en su momento –y que nunca explican, en retrospectiva, qué es lo que realmente pasó." 
(Hunter Thomson)